SAN MIGUEL: 14:15 Horas (Más o menos a las 2 y cuarto de la tarde) La terminal de buses, que en tiempos normales se encuentra en plena actividad; ahora es el reflejo desértico del pánico, tras dos días de “paro” y un sorprendente despliegue policial, reforzado por un enorme contingente militar… Las noticias que circulan más o menos actualizadas, muestran un “ataque” generalizado a la productividad nacional… nadie puede transportarse, por temor a ser la siguiente víctima, pues aún está viva en nuestra memoria la noticia del microbús quemado con todos sus pasajeros a bordo.
Podemos decir ahora que no fue un hecho aislado, todo tiene relación, se trata de un plan metódicamente orquestado y cuyos fines no pueden ser más que especulativos, pues a pesar que existen fuertes indicios de estar frente a un plan para desestabilizar al gobierno del “cambio”, no contamos con pruebas que confirmen esas sospechas.
En la década de 1940, hubo un suceso similar en El Salvador, llamado “Huelga de Brazos Caídos”, pretendía y efectivamente lo consiguió, derrocar un gobierno, que a pesar de haber sido de carácter dictatorial e ilegítimo que dentro de su haber contaba con masacres sin precedentes (Decenas de miles de campesinos) fue derrocado bajo esa estrategia (Huelga generalizada) que no pretendía favorecer al pueblo ni mucho menos reivindicar a los indígenas y campesinos masacrados por el régimen.
Ahora… septiembre del año 2010, a punto de celebrar la “independencia nacional” y un poco más de un año del gobierno de Mauricio Funes, quien representa un paso histórico de tanta trascendencia como cualquier otro (Incluida la insurrección de 1932) se puso fin a los gobiernos derechistas, que de corte liberal o conservadora, se habían mantenido a fuerza de fraudes en el poder del Estado.
Con todos los antecedentes que existen, cuesta creer que un grupo de “mareros” puedan poner en “paro nacional” a El Salvador y máxime cuando ellos no cuentan con un programa definido y menos aún que busquen poner en aprietos al gobierno de turno.
Solo debemos preguntarnos ¿Quién o quiénes están interesados en desprestigiar y desestabilizar al actual gobierno? Martes y miércoles (7 y 8 de septiembre) y todo parece indicar que el jueves 9 (mañana) será igual… “La Huelga de las terminales ó guerra de las terminales vacías” ha puesto en jaque la institucionalidad de nuestra patria… pero aún así, el sistema cuenta con los mecanismos suficientes para sobreponerse a esta situación, que en cosa que 24 a 48 horas retornará a la normalidad; esperamos, que sin mayores consecuencias políticas…
No olvidemos que recientemente en la hermana República de Honduras se dio un Golpe de Estado contra el Presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales… y desde entonces, algunos representantes de la derecha más recalcitrante comenzaron a expresar su apoyo y deseo que ocurriera lo mismo en nuestro país… ¿Será que ahora está “ardiendo Troya…”? como expresó el ex presidente Alfredo Cristiani.
La soledad en las terminales y una total falta de movimiento… nos evoca a recordar nuestra historia ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos? La huelga de brazos caídos fue general en toda la industria nacional y colocó en jaque mate al régimen de ese momento… ahora hay que luchar para que esa historia no se repita…
La derecha hace de cada experiencia un ensayo propio e irrepetible… el caso de Honduras tuvo sus particularidades; en El Salvador no se han dado las circunstancia que los hubieran habilitado a medidas extremistas como un abierto golpe de Estado… pero el miedo a que las reglas del juego cambien lo suficiente como para poner en riesgo los monopolios, las ganancias millonarias e injustas y los enriquecimientos sin sus respectivos balances financieros… pueden estar provocando este tipo de situaciones que afectan a todos por igual.
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Por otro lado y ante el comunicado aparentemente proveniente de los miembros de las dos pandillas más importantes que operan en nuestro país (MS y XVIII), sin descartar manipulaciones externas con fines políticos, ya que nunca antes, ni en tiempos de la mano dura y super dura, ocurrieron este tipo de actos... donde han fallecido inocentes... ahora, la justicia debe hacerse valer y la re- inserción, re-adaptación e inclusión social no pueden negar aquellos actos que ya no admiten reparación alguna... ¿Cómo pueden reparar la vida destruida de una criatura de meses de nacida... o de un anciano... o de una mujer embarazada...? Claro que no...
Todos queremos que haya inclusión, justicia y que se respete la institucionalidad del país... independientemente de nuestras ideologías políticas... queremos estabilidad.
El que ha causado daños a la sociedad, está en deuda con ella y de una u otra manera debe pagar... pero eso no significa que se pueda negar el derecho de recapacitar y volver al buen camino (Entiéndase: de respeto a la vida y a la Patria)
Es decir... ahora que comienza una serie de gobiernos de izquierda... personas que nunca se preocuparon por la inclusión social o por la falta de oportunidades, comenzarán a hacerlo... para criticar, sabotear y llevar zozobra a la población, sembrando dudas respecto a la eficiencia de la izquierda para gobernar. JUAN RAMON ARAUJO LOPEZ, Abogado y colaborador de Mi Gente Informa
